Personas anónimas y conocidas de todo el planeta han contado historias de fantasmas, en numerosas ocasiones, los enigmáticos encuentros que han tenido con espíritus o espectros durante sus vidas.
Supuestas apariciones por las que temían en un comienzo, y que no obstante, acabaron por dar a conocer en público internacionalmente.
Las crónicas de historia de fantasmas más viejas de la humanidad ya recogían estas opiniones sobre los encuentros con espectros.
En verdad, en numerosas grutas prehistóricas y particularmente en el poema de Gilgamesh se genera un viaje al Más Allí en el que tiene sitio una aproximación al planeta de los fallecidos.
Y es que desde tiempos recónditos, e inclusive ya antes de la aparición de la escritura, los hombres plasmaron sus temores frente a la presencia de esta clase de entes.
¿Son reales las historias fantasmas?
En mil ochocientos cincuenta y siete el pedagogo francés Allan Kardec editó El libro de los espíritus, volumen fundacional del espiritismo moderno.
Conforme Kardecy sus miles y miles de seguidores, tras la muerte nuestra ánima subsiste al cuerpo y asciende a un nivel superior de existencia. Si bien en general las historias de fantasmas continúan ocultos a los vivos, estos pueden tomar contacto con nuestro planeta de diferentes formas.
El espiritismo fue enormemente popular en la segunda mitad del siglo XIX, y no solo entre las clases populares, en un comienzo más tendentes a opinar historias de espectros, sino más bien asimismo entre la alta sociedad, que asistía embelesada a las sesiones con espiritistas.
A inicios del siglo veinte, y una vez que se destapasen múltiples casos de fraude como el de las hermanas Fox (consideradas las creadoras del espiritismo en E.U.), la creencia en espectros entró en declive.
Mas, por extraño que pueda parecer, hoy en día una gran parte de la población prosigue pensando que los espectros son reales.